Los sionistas y Estados Unidos emprenden la guerra contra el Islam

Los sionistas crearon la película contra Mahoma. Hicieron enfurecer a los musulmanes y le proporcionaron a EE.UU. una excusa para enviar drones.

Al mismo tiempo, existe una creciente retórica sionista, y la intención de aumentarla, en contra de Irán. Mientras que los estadounidenses desean que se sepa que están en contra de un ataque sobre Irán, la verdad es que lo quieren.

La Falsa Bandera está apunto
Buques de guerra estadounidenses, británicos y franceses ahora pululan en el Golfo Pérsico a la espera de que los aviones israelíes ataquen. Pocos minutos después del ataque de un avión israelí, que dispara un misil contra un portaaviones estadounidense, los medios de comunicación occidentales anuncian que Irán ha atacado.

Lo cual no sería cierto, pero parecerá ser cierto, ya que será un nuevo ataque de falsa bandera, en el que EE.UU. e Israel son expertos, dando una excusa para que los buques de guerra lancen sus misiles. Todo esto es parte de la ofensiva general occidental contra el Islam, cuyo objetivo es debilitar a todos los países islámicos, para que ninguno de ellos pueda ponerse contra un Israel en constante expansión.

Pero hay otras fuerzas que empujan a Occidente hacia la guerra, y que son incluso más fuertes que el usual deseo de humillar y destruir el Islam. Fuerzas financieras y económicas, sobre todo cuando éstas son negativas, en última instancia deciden la mayoría de las cosas.

Estas fuerzas aumentan considerablemente su fuerza el 12 de septiembre, cuando el Tribunal Constitucional alemán, vendiendo a la nación alemana, cedió a la presión política y abrió el camino a la impresión de dinero para el beneficio de un sistema corrupto de élite y la banca, y no en beneficio de la población europea en su conjunto. La gente puede pensar que una figura de gobierno con un 34% de desempleo en Andalucía, España (y más del 60% de los jóvenes), sería bastante firme para que los políticos europeos  se preocuparan por la miseria.

La gente puede pensar que la venta forzada de una isla griega a los sionistas para prácticas de bombardeo sería posiblemente el insulto más grave para la humanidad decente y, como tal, es inconcebible (aunque no es inconcebible, porque Netanyahu y Barak lo han propuesto).

Pero no, la gente no está tomando conciencia de las implicaciones de la impresión de dinero sin fin (creado como una deuda que debe reembolsar la población general). Este dinero no está dirigido a la creación de puestos de trabajo para la gente común,  finalmente se dirigió a rescatar a los bancos en quiebra.

No importa que el tribunal alemán apareció para poner un límite a la impresión de dinero, ya que, dado que los gobiernos europeos están empeorando su situación, el límite es seguro que se romperá. Mientras la austeridad aumenta cada vez más en las poblaciones europeas, su incapacidad para pagar la deuda disminuye considerablemente, por lo que la deuda es de más y más dinero,  y la impresión, cada vez más, se considera necesaria.

En algún momento, una ruptura en la hiperinflación con impensables consecuencias sociales es inevitable. Y la situación es aún peor en  EE.UU.. El Helicóptero Ben Bernanke (en una ocasión dijo que iba a tirar dinero desde un helicóptero si era necesario) hace honor a su nombre, excepto porque ningún helicóptero jamás podría hacer lo que está haciendo ahora.

Bernanke va a imprimir dinero por una suma de $ 40 mil millones más por  mes (y según algunos cálculos, podría ascender a $ 85 mil millones) con la creencia de que el bombeo del mercado de valores y los precios de los activos va a resolver el desempleo de Estados Unidos de más del 20 – 22%. No lo hará. Sólo dinero de préstamos sin intereses puestos directamente en la economía real y en la expansión de la economía real (para que la gente común tenga así trabajo e ingresos) tiene una oportunidad de traer un poco de equilibrio a la situación.

Pero los banqueros gángsters del Wall Street (que esencialmente controlan a Bernanke y al gobierno estadounidense) no tienen ninguna intención de hacer esto, porque cualquier dinero de préstamos sin intereses para la economía real incide directamente en el poder de la élite bancaria, los políticos complacientes, académicos serviles, el complejo militar-industrial, los parásitos y los sionistas.

La economía estadounidense se está derrumbando, los programas de bienestar están siendo recortados, cuarenta y seis millones de personas están por debajo del umbral de la pobreza, los ingresos reales han disminuido durante veinticinco años, la prestación por desempleo se corta mientras el desempleo aumenta, la impresión de dinero se ha disparado y la compra de lo que es ahora un total de más de mil millones de balas es el indicio suficiente de que el gobierno estadounidense pronto disparará contra el pueblo estadounidense.

Pero cuando las cosas se ponen tan mal, ¿qué hacen generalmente los gobiernos? Juegan la carta de Relaciones Exteriores, otro país es culpado por los problemas económicos internos, que ahora se aseguran de que incluya la hiperinflación, los disturbios y la miseria. En pocas palabras, si pueden, los gobiernos van a la guerra.

Lo cual, en adición de la película blasfema, inevitablemente crea los ataques contra intereses estadounidenses y la acumulación de las fuerzas militares en el Golfo Pérsico (con el fin de estar presentes cuando sea hecho un ataque de falsa bandera) explica que, al igual que en la Gran Depresión de los 30, la guerra se vuelve más y más probablemente como una forma de ocultar el fracaso en el hogar, y culpando de todo a alguien más en el extranjero.

Así que la próxima vez que escuche Hilary Clinton dando una conferencia sobre la libertad, la moralidad, la democracia, y la mejor manera de manejar una economía, sólo recuerde que todo es hipocresía y, tras bambalinas, se está organizando un gran ataque.


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